miércoles, 17 de septiembre de 2008

LUZ MARY PINEDA

CODIGO DE ETICA ARCHIVISTICA

Este texto habla sobre las normas que debe tener e implementar una persona que realiza la profesión como archivista, y tener en cuenta los derechos y a veces conflictivos problemas que ofrece la institución como tal, así como los productores de los documentos. La objetividad del archivista es lo que aquilata su profesionalismo, ya que sin importar de donde sea el archivista debe resistir cualquier tipo de presión que pretenda distorsionar, manipular evidencias de la historia u la información de los archivos.

El archivista puede usar los documentos de su institución para investigación personal y publicaciones, siempre y cuando lo utilice en los demás términos dispuestos para los demás usuarios, debe tener mucho cuidado ya que no podrá revelar información obtenida gracias a su posición sobre acervos uso restringido.

El archivista debe valorar seleccionar y mantener los documentos archivados dentro de sus contextos históricos y todo lo que esta basado en la gestión de los archivos. El archivista debe valorar y actuar bajo los principios generales aceptados por la práctica. Debe realizar sus oficios y funciones basándose a los principios del archivista.

Lo otro que debe tener en cuenta un archivista es que debe velar para que los documentos que fueron robados en tiempos de guerra regresen a donde pertenecen u a la entidad que le competa. El archivista asegura de que el valor de los documentos, incluyendo los electrónicos o de multimedia, no sean alterados de ninguna índole, durante lo largo de su proceso archivístico.

El remplazo de originales por otros formatos deberá hacerse a la vista del valor legal y avisar al usuario cuando un documento es removido temporalmente de un archivo. Una de las más importantes funciones del archivista es seleccionar los documentos que deben ser conservados o destruidos primordialmente para salvar el testimonio de la actividad, de aquella persona o institución que produjo pero también debe tener en cuenta los cambios en las necesidades de investigación.

Esta persona encargada del buena conservación de los documentos le corresponde llevar un registro de que ascensos, de la conservación y de todo el trabajo archivístico realizado; pero también debe tener en cuenta facilitar la búsqueda de información creando métodos particulares y generales para todos los documentos bajo su custodia.

La persona que cumpla la labor de archivista debe atender al usuario en todas sus inquietudes y de la manera más cortes, cuidando siempre de cuidar de las políticas institucionales establecidas para los archivos y las personas que hagan uso de él.

Por luz Mary Pineda

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