DAYANA DAVID MEJIA.

PONENCIA SOBRE

CONCERTACIÓN

La importancia de la concertación se hace presente en las empresas ya que cada sector o departamento se hace responsable de llevar a cabo los objetivos que se tienen previstos, así evitando que estos se descentralicen y tomen otro rumbo, evaluando constantemente los resultados que se van obteniendo y aplicando mecanismos de mejora continua. Esto también implica que la concertación se convierta en un proceso amplio y deliberativo que contengan la suficiente flexibilidad para ser reformados en cualquier momento tanto para el jefe como para los trabajadores, por esto una de las señales mas importantes que han podido obtener es reconocer que existen diferencias al interior de la sociedad, sobre la mejor manera de implantarnos en los nuevos ejes de la sociedad del futuro, no evadirlas, y crear al interior de la concertación la suficiente flexibilidad que haga posible avanzar en la toma de decisiones.

En la concertación se deben tener en cuenta algunos principios muy importantes como saber que las personas que aceptan hacer parte de esta no pueden ser objeto de manipulación y mucho menos de evasión, las ideas y proyectos la misma persona desee implantar en la entidad a la cual pertenece debe ser tenida en cuenta, ya que tiene el derecho a participar activamente de ella y opinar frente a los acontecimientos que se presenten.

En su funcionamiento, la toma de decisiones, la obligación de cumplimiento y los procesos de verificación. El principio básico que orientó esta definición fue el de reconocer que nadie puede ser obligado a concertar, pero si alguien lo hace voluntariamente, queda obligado a respetar las reglas de juego previamente establecidas.

El equilibrio en esta cuestión radica en comprender que efectivamente el plazo es fundamental para garantizar la credibilidad del proceso, pero que no debe caerse en el error de privilegiar esta variable, sin que se tomen en cuenta otros ritmos para temas especialmente sensitivos. En esa perspectiva, la Comisión considera que en un período de 8 meses se pueden esperar los primeros resultados o avances en la negociación de aquellos temas más sensitivos.